En estos tiempos, donde la reactivación económica mundial en todas las escalas se hace más que necesaria, cualquier empresario debe tomar acción, no sólo en reconstruir su infraestructura sino también aprovechar para reconstruir procesos, proyección empresarial… En fin, su propuesta de valor.
Las empresas del sector turístico, no son la excepción, y en cambio representan, uno de los sectores post-pandemia que más ha tenido que apoyarse para diversificar y mejorar su oferta en pro de la sostenibilidad, el cuidado por evitar propagaciones de enfermedades y el apoyo a los conceptos de turismo comunitario, turismo sostenible, turismo con propósito entre otros.
Por eso, quienes, en estos tiempo, no hagan caso a la dinámica del sector turístico mundial para aplicarlo en sus contexto local como prestador de servicios turísticos, va a tener dificultades para sostenerse en el tiempo. Por eso en este camino, quedarse quieto, significa quedarse atrás, teniendo en cuenta que los competidores sí se están moviendo a pasos agigantados.
Nuestra Escuela de Turismo busca generar una semilla en unos y un apoyo significativo en otros en pro de detectar tendencias, herramientas y buenas prácticas para que cada prestador identifique o mejore su propuesta de valor, teniendo en cuenta el contexto en el que se mueven hoy en día todos los actores de la cadena del turismo.
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